miércoles, 10 de abril de 2013

Conspiraciones

Hace ya más de un año que al Madrid cuando se quejaba de los árbitros (para algunos Villarato para otros simple mala suerte) se le acusaba de equipo pequeño, de que un equipo de su entidad nunca debe quejarse de los árbitros, sobre todo porque "decían" a los equipos grandes siempre se les ayuda. El país estaba dividido entre los que creían en la existencia del Villarato y los que no (amplia mayoría), que además acusaban a estos de llorones. Se decía que no puedes acusar de algo sin pruebas, y que si hay pruebas pues se denuncia.

Pues nos encontramos en esta semana ni más ni menos que a dos equipos españoles quejándose (para mí con razón) y culpando no sólo a los árbitros sino a los mandatarios de la competición. 

Lo del Barça me parece un poco "extraño" ya que su bandera era "no hablamos de los árbitros", pues ahora no sólo hablan de ellos sino que apuntan a una premeditación de los árbitros, poniendo ni más ni menos que a Mourinho como artífice de la conspiración. Alves jugador excelente, pero quizás el más mentiroso (fingidor si se quiere) de la plantilla se apunta a los dos carros (1. conspiración 2. Mourinho detrás de todo). En la época de Guardiola, Alves era un marginado, parece ser que a su extécnico ni le gustaba su lengua, ni sus fingimientos, ni sus fiestas, ahora Alves es la voz más autorizada dentro de la plantilla. 
El Barça coge a Alves de abanderado y presenta una queja formal por el arbitraje sufrido, que recordemos que sólo hay una jugada polémica de verdad (el fuera de juego de Ibrahimovic). Parece que algo ha cambiado dentro del Barça. 

Lo de los árbitros ayer con el Málaga es algo que como mínimo sorprendente. Cuatro jugadores parten de claro fuera de juego en una jugada estática, donde la principal misión del juez de línea es ver justo los fueras de juego, pero además existe (o debería existir) un árbitro, que es el que manda, que también debería estar atento a estas jugadas. Continúa la jugada y el goleador del Dortmund lo hace en fuera de juego nuevamente, en esta jugada tenemos como personajes que pueden ver el fuera de juego al árbitro, al línea y al árbitro de área... ninguno de los tres cumple eficazmente con su trabajo.
El Málaga también presentará una queja formal por el pésimo arbitraje sufrido, además señalan a Platini y el hecho de que un equipo sancionado no sería cómodo para la UEFA que estuviera en semifinales de la Champions.

¿Ahora el resto de España podemos llamar llorones a los jugadores, aficionados y directivos del Barça y Málaga? ¿O esto es sólo válido cuando se queja el Madrid?